domingo, 26 de julio de 2009

Servicios Globales: la poderosa industria que se instala en Chile


Raúl Rivera, presidente de Foro Innovación

Todas las proyecciones indican que de concretarse las perspectivas de negocios, la industria de Servicios Globales, también conocida como Offshoring, puede significar para Chile una producción que supere a la industria del vino y duplique a la del salmón. Es decir, cercana a los cinco mil millones de dólares anuales para el 2015. Tanto en el Gobierno como el sector privado comprender que esta plataforma de negocios tiene un potencial enorme para llevar al país al desarrollo. Es por ello, que este sector productivo es uno de los cinco priorizados por la Política de Cluster impulsada por la administración de Michelle Bachelet.


Pero, ¿qué comprende la industria de Servicios Globales? El presidente de Foro Innovación y miembro del Consejo Estratégico del Cluster, Raúl Rivera, explica que esta industria “abarca servicios profesionales y técnicos que se puedan exportar hacia diferentes países mediante redes de conexión a larga distancia”. Es decir, todos aquellos servicios que se puedan vender hacia el extranjero mediante un click en el computador y se relacionen con sistemas de tecnología TI, como por ejemplo el desarrollo de software o plataformas informáticas, o bien relacionados a la exportación de conocimientos y procesos de negocios administrativos denominados BPO o KPO, como ingenierías, contabilidad, ventas, marketing o atención al cliente.


De esta manera, un ingeniero en informática, o bien un técnico en programación, puede vender un sistema informático de contabilidad a empresas en cualquier parte del mundo, de la misma forma en que una telefonista bilingüe en un call center puede resolver la reserva de pasajes en una aerolínea chilena para un cliente en Francia.


Con el fin de concretar este tipo de actividades, el principal interés nacional está puesto en la promoción de Chile hacia el exterior como una plataforma líder en negocios, en Latinoamérica. En este sentido, Rivera asegura que “el Gobierno ha entendido que estos trabajos no los puede crear el Gobierno. No tiene ningún sentido crear una empresa estatal para dar servicios globales y exportarlos. Lo importante es que vengan las empresas y se instalen en Chile y para esto, lo que hay que hacer, es seducir a estas compañías, sobre todo a las que marcan la pauta”.


En busca de esta estrategia de seducción de empresas, el Cluster de Servicios Globales cuenta con cuatro grupos de trabajo que administran y desarrollan iniciativas para avanzar acorde a la competencia mundial: El Comité de Capital Humano, encabezado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de Chile; El Comité de Desarrollo de la Industria Local, a cargo de la Asociación de Empresas de Tecnología de la Información (ACTI); el Comité de Infraestructura y Regulación, a manos de Ministerio de Economía; y el Comité de Promoción Internacional, liderado por Foro Innovación.


Líder en la Región


Bajo esta estructura se trabaja en potenciar al país como una de las mejores naciones para que las empresas instalen servicios de offshoring. Y las encuestas lo avalan, en virtud al ranking elaborado por la consultora A.T. Kearney, que posicionó a Chile como el octavo país más atractivo entre 50 países del mundo, logrando competir con potencias económicas como India y China.


Si bien, con esta octava posición el territorio nacional se alza como líder en la región, sobre países como Brasil, México y Argentina, la aspiración principal del Cluster es competir con países como India. “Una gran desventaja que tiene esa nación en esta industria, es que cuando en Estados Unidos trabajan, en India duermen. No sucede así con Chile, porque gracias al huso horario, cuando nosotros trabajamos, los estadounidenses también trabajan. Esto ayuda a interactuar entre las empresas y sus trabajadores, porque si el cliente necesita hablar contigo, no tiene que levantarse a las dos de la mañana para conversar y resolver problemas”, explica Raúl Rivera, quien además lidera la Promoción Internacional del Cluster.


A esto último se le suma el ambiente de negocios favorable que proyecta nuestro país en materias de inversiones, apertura de empresas y calidad de vida. Para Rivera, “Chile ha hecho bien el trabajo de crear un entrono en donde realizar negocios es muy fácil. Si una compañía extranjera desea instalar una empresa en el país no hay mucho impedimento burocrático, no tienes una tasa de impuestos muy alta, no tienes normas laborales muy rígidas. Junto con esto existe un contexto a nivel país que da seguridad para los negocios, porque aquí no te raptan, se protege la información, etc. Es un país donde no hay grandes problemas”.


Un mercado en pleno crecimiento


La industria de Offshoring ha crecido sosteniblemente durante los últimos años en el país, con tasas de crecimiento de casi 100 por ciento anuales. A nivel mundial esta industria tiene un tamaño cercano a los 70 mil millones de dólares y corresponde a desarrollo de sistema TI o procesos de negocios administrativos, centrándose parte importante de estas inversiones en India. En nuestro país, sólo en el año 2008 la comercialización de este tipo de servicios logró ventas por más de 800 millones de dólares.


Es por estas cifras que las expectativas que se mantienen en el futuro de esta industria sean altas, y se piense en un mercado similar al del vino o la acuicultura. Junto con esto, se espera que el arribo de las empresas extranjeras permita crear mayores puestos de empleo, cifra que para el 2010 significaría dar trabajo a 35 mil personas.

Frente a este escenario la tarea que realice Chile vital, si se piensa en que el principal objetivo para levantar la industria es la seducción a empresas importantes y de prestigio como General Electric, Tata, Infosys, Wipro, Polaris, entre otras. En esto se avanza y según Raúl Rivera, “el Consejo sabe que se debe asegurar a estas empresas que encontraran lo que buscan cuando se instalen en territorio nacional”.


Y uno de estos requerimientos es el capital humano idóneo a las actividades de negocios que las compañías extranjeras realicen. “En general, el principal segmento, desde el punto de vista potencial de desarrollo, es el sector informático. Por lo tanto, lo que se necesita es gente especializada ya sea en ingenierías de cuatro años, que sepan de programación y software, o técnicos de los institutos profesionales que sepan programar. La industria necesita gente joven con estos conocimientos”, explica el presidente de Foro Innovación.


Pero más allá del conocimiento de estas áreas, otro factor fundamental en el capital humano se relaciona con el dominio bilingüe de los profesionales. Conocer y manejar el idioma inglés es requisito excluyente para los profesionales que integren los diferentes grupos de trabajo de las compañías instaladas en el país. Rivera reconoce que ahí existe un pequeño bache, pero que el Gobierno ya está tomando medidas para capacitar a quienes se perfeccionen en estudios de informática. “Se creó un sistema de becas muy exitoso el año pasado y que este año se está duplicando. Esperamos que se logre beneficiar con cerca de 10 mil programas de apoyo a todas las personas que estudian estas áreas y se quieran perfeccionar en inglés y alcanzar los niveles que la industria requiere”, comenta.


En el Consejo Estratégico se cree que si Chile logra potenciar su capital humano y alcanzar una cifra cercana a las 50 mil personas que dominen el idioma inglés y otros idiomas, Chile pasará a ser un país mucho más importante en la competencia en esta industria. Mientras tanto, los objetivos están trazados a atraer la mayor cantidad de empresas al país. En eso trabajan en Foro Innovación, quienes en conjunto con Corfo se han reunido con más de diez empresas, en visitas a Estados Unidos, para mostrarles los beneficios de instalar sus compañías a lo largo y ancho del territorio nacional.

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