lunes, 11 de mayo de 2009

Especialista de Competitividad e Innovación

"En Chile no existen los clúster”

Escrito por Carlos Alonso




José Ernesto Amorós, experto en competitividad de la Universidad del Desarrollo (*)



Encumbrado más arriba de la “cota mil”, a un costado del estadio San Carlos de Apoquindo, donde el ruido de la ciudad no llega, la Universidad Del Desarrollo (UDD) fundó en julio de 2002 el centro de Emprendimiento y la Innovación (CEI) con la idea de fomentar las actividades que se relacionen y potencien el emprendimiento.

Para lograr su objetivo, la casa de estudios firmó el 2001 un convenio para contar con la asesoría de Babson College, la cual tiene una basta trayectoria en este ámbito.

Esta área cuenta con tres personas a cargo de investigar y uno de ellos es José Ernesto Amorós quien entre medio de sus actividades se dio tiempo para conversar sobre las políticas de innovación y competitividad que ha desarrollado el país.


-En Chile se comenzó a aplicar la política de clúster para aumentar la competitividad de los sectores productivos de Chile, ¿cómo evalúa su ejecución hasta el momento?

- En Chile no existen los clúster. Quizás vamos en camino a un desarrollo de ese tipo, pero un verdadero clústers con todas las reglas no se ha logrado establecer. Lo que si existen son algunos programas que ha instalado la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), como los Programas Territoriales Integrados (PTI) y en algunos sectores se destaca una competitividad regional, pero no se ve una integración completa de las empresas, gobierno e instituciones de investigación trabajando en conjunto, creando nuevas empresas para mejorar el entorno y el crecimiento.


-Entonces el diseño está mal planteado

- Si bien se han dado avances importantes en algunas industrias, no se piensa en el desarrollo a largo plazo. En ese sentido, pienso que estamos un poco bajos en la generación de conocimiento sostenida y en la creación de nuevas empresas.


-¿Qué falta para formar un clúster con “todas las de la ley”?

- Una coordinación real entre todos los actores y esto no es por culpa de alguien en particular, sino del conjunto, ya que falta un diálogo más transparente entre el gobierno, los privados, las instituciones de investigación y de educación superior. En ese sentido, todos deberían ceder, ya que se pierde mucho tiempo en discusiones más políticas. Los comités publico-privados solucionan cosas puntuales, pero no hay proyectos a largo plazo con ideas estratégicas. Y la coyuntura no debería entorpecer esa visión.


- Considera que las incubadoras de negocios son un incentivo para el emprendimiento y con ello la posibilidad de formar empresas más competitivas

- En términos amplios este proceso ha sido exitoso generando oportunidades de negocio y de hecho el esfuerzo que hace ChileIncuba para trabajar coordinadamente y así compartir redes y experiencias me parece valorable. Eso ha sido un paso enorme, pero no así dentro del proceso de clústers como tal.


-En ese sentido, ¿deberían ser parte de un proceso de clúster?

-Claro, parte de un buen clústers es tener una buena incubadora y en Chile no hay ninguna puesta en alguno de ellos. No hay una incubadora en Chile que se desarrolle en un solo sector industrial y sea la mejor en esa área.


“Corfo ha sido mucho más eficiente en el último tiempo”


-¿Cómo califica el accionar del Gobierno en materia de Innovación?

-La idea de lanzar el Consejo de la Innovación es importante. Abrió una mesa de diálogo para poner en común los temas y poder direccionar los planes de acción. En cuanto a potenciar las áreas donde están los recursos naturales también me parece adecuada, puesto que ahí se pueden producir elementos con mayor valor agregado. Sin embargo, no hay que quedarse sólo en eso, ya que para el largo plazo hay que estar abiertos a nuevas áreas que puedan ir apareciendo.


-En ese sentido, ¿qué le parece el accionar de Corfo?

- En sus últimos dos años ha sido muchos más eficientes en la asignación de recursos para los proyectos. Todavía falta por avanzar en las pequeñas y medianas empresas y la facilidad para adquirir los créditos, ya que no hay una adecuada asignación de recursos.


-Ahora bien, ¿considera que Corfo debería cambiar su estructura para agilizar sus procesos?

-Una de las críticas que se ha hecho a todas las entidades públicas es la capacidad de reacción, pues el mundo de los negocios va muchos más rápido que el público. Sin embargo, a medida que se puedan hacer estas alianzas estratégicas público-privada que ayudan a mejorar la gestión y la administración.

- ¿Cree que los empresarios chilenos son innovadores?, se lo pregunto porque Raúl Ciudad y Álvaro Portugal, de Coasin y Bligoo respectivamente señalaron que es más conservador y no se atreven a innovar, ¿concuerda con esa opinión?

- En términos generales y por estudios que hemos hecho nosotros con metodologías internacionales diría que la mayoría de los empresarios y emprendedores no son muy arriesgado ni innovadores en términos de crear nuevos negocios. Su caracterización va más bien en repetir modelos ya establecidos. Además, la mayoría prefiere negocios más estables, y eso no es ni bueno ni malo, pero es la realidad que ocurre en Chile.


“Hay que saber vender las cualidades de Santiago para ser más competitivos”


-En materia de competitividad ¿cuáles son las cualidades que tiene Santiago para competir con otras capitales del mundo?

-La gran ventaja que tiene Santiago en comparación al contexto Latinoamericano es la seguridad y tranquilidad, porque el Estado de Derecho es muy superior a todo el resto de América Latina, y eso habría que promocionarlo diciendo que este un buen sitio para hacer cosas. Otra ventaja que tiene es la calidad y cantidad de universidades y centros de estudios superiores. Además, los colegios y la salud también son buenos.


-Entonces ¿le falta una política estratégica para saber vender las cualidades de Santiago?

-Claro, hay que saber vender bien las cualidades de Santiago potenciando la idea de que en este lugar se pueden hacer buenos negocios, porque además existen otros factores que le gustan a los hombres de las finanzas como los mencionados anteriormente.


-Otra política para aumentar la competitividad que planteó el Gobierno, fue el desarrollo de las Agencias Regionales de Desarrollo Productivo ¿cómo ha visto su funcionamiento?

-Por lo que tengo entendido, hay algunas que van bien, pero desafortunadamente la crisis económica mundial distrajo la atención total sobre muchos sectores.


“El mundo académico y público deben trabajar en forma integrada”

-Cómo se puede acercar el mundo académico con el sector público planteándole ideas sobre políticas a desarrollar

-Por un lado, a medida que el mundo académico realice mejores estudios, con información más fidedigna, confiable y a la vez, refleje de forma precisa los resultados de ciertas políticas públicas, va hacer muy útil tanto para la administración como para los beneficiarios directos e indirectos de dichas propuestas.

-¿Y cómo se logra unir ambos mundos?

-Todo debe ir funcionado de manera integrada, siendo congruente con la crítica al Estado y también los funcionarios públicos deben ser más receptivos hacia los resultados que los estudios entregan. En ese sentido, es necesario formar una mesa de diálogo, una apertura de ambos mundos para acercar posiciones, ya que tanto la política pública tiene que aprender del sector académico como el académico acercarse a las reales necesidad del sector público.

*Licenciado en Administración de Empresas y M. Sc. Marketing del Tecnológico de Monterrey, México. Doctor en Management Sciences de ESADE Business School de la Universidad de Barcelona, España.Actualmente se desempeña como investigador y academico del Centro de emprendimiento e Innovación de la Universidad del Desarrollo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Intersante su punto de vista, entonces como podemos mejorar la competitividad en Chile de manera más rapida