martes, 16 de junio de 2009

Clúster alimentario: cinco desafíos a cumplir


Las áreas a desarrollar en este sector son: alimentos procesados, fruticultura primaria, aves y cerdos, vitivinicultura y carnes de bovinos y ovinos.


Desde que la Presidenta, Michelle Bachelet, anunció la implementación de la política de clúster, a principio del año pasado, los diferentes sectores económicos del país involucrados han comenzado a trabajar en sus respectivas agendas estratégicas para cumplir el objetivo principal de llevar a Chile a la posición de país desarrollado. Y dentro de los clúster seleccionados, el Alimentario es tal vez uno de los que abarca la mayor cantidad de sectores y actividades productivas.

Según la lógica del clúster, esta iniciativa debe apuntar en la búsqueda de un desarrollo sustentable para un sector de la economía específico, en un lugar geográfico determinado. Sin embargo, tratar de homologar y aunar todas las actividades alimentarias que se realizan en Chile parece una misión, que a lo menos, da para varios años.

No obstante a ello, en el Clúster Nacional de Alimentos, ya se evalúo la situación y, en base a una serie de consultorías, estudios y asesorías, se priorizaron cinco sectores primordiales para el desarrollo agropecuario nacional. Estos, denominados también subcluster, quedaron finalmente definidos como: alimentos procesados, fruticultura primaria, aves y cerdos, vitivinicultura y carnes de bovinos y ovinos. Sin embargo, el Consejo Estratégico no desestima la opción de incluir el sector lácteo, y posteriormente, el apícola.

Una vez definidos y consensuada la estructura de clúster Alimentario en estos cinco subcluster, el Consejo Estratégico Público – Privado, comenzó a operar sobre la metodología de detectar las brechas y las problemáticas de cada sector, determinando agendas estratégicas para cada uno de ellos. Bajo esta lógica de trabajo se han realizado ya 47 sesiones en nueves meses de trabajo, en las que se evalúan las propuestas realizadas por un comité técnico para cada subcluster, con el fin de encontrar la solución a las problemáticas del sector y expandir el crecimiento y competitividad del clúster en el contexto nacional y mundial.

Para Pablo Silva, Secretario Ejecutivo del Consejo Estratégico, a mayo de 2009, “ya podemos decir que tenemos los principales lineamientos de las agendas de cada uno de los sectores. Hemos hecho un diagnóstico de los subcluster, una caracterización sobre quiénes participan, los principales actores, los representantes, las brechas y problemáticas, y sobre eso ya están definidos los programas y proyectos necesarios para atacar esas brechas”.

En esa línea, Silva aseguró que una de las claves en el avance de este clúster es trazar un lineamiento de problemáticas transversales a todo el sector productivo de alimentos. “Con todo este sistema funcionando y ordenado, lo que queremos es tener una mirada transversal de las agendas. Como es un clúster alimentario, sabemos que existen problemáticas para todos los sectores que son similares. Entonces, designamos diez pasos estratégicos”. Inteligencia Competitiva, Mejoramiento Genético, Inocuidad Alimentaria, Capital humano y competencias laborales, Alianzas y encadenamientos productivos, Conectividad Digital, Medioambiental, Productividad, Comercialización, marketing y mercado, Investigación, Desarrollo y Transferencia Tecnológica.

Alimentos procesados
Bajo este subcluster se juntan los intereses de los sectores productivos de los alimentos congelados, las conservas, los productos deshidratados y los juegos de frutas en general. Inicialmente ya se detectaron diferentes brechas que aquejan a los empresarios de los diferentes rubros, entre ellas la sustentabilidad, el desarrollo de productos de más valor, el acceso a mercados y la eficiencia industrial. Frente a eso el comité respectivo trabaja al respecto con ejes de trabajo y se han propuesto diez proyectos y actividades primordiales para subsanar las carencias. Los proyectos más destacados son la creación de un Centro de Inteligencia Competitiva de la Industria de Alimentos Procesados, un Programa de Introducción y Evaluación de Variedades Hortícolas de Uso Industrial, y el Proyecto Manejo Sustentable y Valorización de Bio-sólidos Agroindustriales.

Frutas: Avanzando sobre camino estable
El sector de la fruticultura primaria, es quizás uno de los que tiene mayor desarrollo y avances comparativos en relación a los otros sublcuster. No obstante, Silva aclara que la agenda estratégica del Clúster Alimentario trabaja con la misma fuerza y con la misma prioridad para cada uno de los cinco sectores. Pero, reconoce que “muchos de estos temas ya se vienen trabajando, como el relacionado al control genético de las frutas, por lo cual lo que se busca en esos casos es desarrollar etapas más avanzadas”.

En este sentido, la manipulación genética es un de los ejes de trabajo y una iniciativa priorizada en este subcluster. Chile cuenta actualmente con los conocimientos necesarios y las investigaciones que permitan desarrollar esta alternativa a los productores frutícolas. De acuerdo a la opinión del Gerente General de Fedefruta, Juan Carlos Sepúlveda, “si bien, todo esto ya se ha hecho en Chile, no se ha contado con los fondos y los recursos para emprender. Pero el tema se está abordando bastante”.

Uno de los organismos que trabaja en la investigación del tema, es el Consorcio Tecnológico de la Fruta S.A. En marcha desde 2006, participan de su estructura instituciones y empresas lideradas por la Asociación de Exportadores de Chile (ASOEX) y la Universidad Católica de Chile, y con la participación de 27 productoras y exportadoras frutícolas, que cuentan con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria. Según el gerente de dicho estamento, Jaime Kong, “Chile no podía estar ausente de esta tendencia, la que será estratégica en el mediano plazo para la industria frutícola nacional, por eso, el Consorcio asumió como misión el desarrollo de nuevas variedades de frutas “made in Chile”.

Con la concreción de este objetivo, los productores nacionales podrán contar con manzanas de alto valor comercial resistentes a venturia (sarna del manzano) y seleccionadas por mayor tolerancia al golpe de sol; duraznos y nectarines que soporten el daño por frío, superando los problemas de calidad, como la harinosidad en los mercados distantes; y vides apirénicas (sin semillas) tempraneras de buen tamaño de la baya y resistentes a la botrytis (pudrición gris).

Pero a pesar del gran potencial de desarrollo que presenta el sector, también se han detectado las brechas a corregir. Entre estas, el problema de conectividad en zonas rurales, carente de recursos básicos como Internet o telefonía, que dificulta enormemente el uso de herramientas modernas de gestión e información. En consecuencia, las iniciativas del cluster apuntan a una mayor inclusión de la pequeña agricultura en el modelo de negocio de la fruticultura de exportación.

Actualmente la fruticultura en Chile juega un significativo rol dentro en la economía del país, a la cual durante la última década ha aportado entre el 1,07 y 1,46% del PIB. Según estudios sectoriales, este aporte podría llegar a un porcentaje cercano al 2,6% si se incluye el conjunto de actividades vinculadas a la fruticultura, como por ejemplo los proveedores de bienes y servicios. Con la materialización de los objetivos del Cluster, este aporte aumentaría considerablemente.

Cerdos y aves: buscando consolidarse

En la actualidad, Chile exporta carne de cerdo por un monto de 360 millones de dólares. A futuro se espera que estas exportaciones se sigan incrementando. Ya para el año 2010, ODEPA estima que el valor exportado puede llegar a 654 millones de dólares, en tanto que la Asociación de Productores de Cerdo de Chile menciona una meta de 900 millones de dólares en ese mismo año.

Con foco en comercios como México, Inglaterra y Hong Kong, las exportaciones de carne de pollo y pavo efectuadas en 2007 alcanzaron más de 79.351 toneladas netas, reportando más de US$ 167 millones a la industria avícola del país. Las exportaciones de carne de ave han crecido fuertemente, con un aumento promedio de 16,2% anual en el periodo 2004-2007. Con estas cifras sobre la mesa, los expertos del subcluster de Cerdos y Aves han trabajado en identificar y solucionar las problemáticas del sector, para que las proyecciones que barajan los diferentes organismos logren concretarse.

Frente al actual panorama mundial, los productores saben que los brotes de enfermedades en sus alimentos afectan en las cantidades demandadas, y por ende en las producciones, con todos los problemas que ello conlleva. Ante esto uno de los proyectos contemplados para este año, es en referencia a la inocuidad de los productos, con la creación de un Centro de Estudios de Sanidad e Inocuidad Aviar, con fondos de INNOVA y vinculado a una universidad. De esa manera, y junto a ejes de alineamientos complementarios, el Consejo espera potenciar a los productores del rubro, para una posterior consolidación del sector.

Carnes Rojas y una plataforma tecnológica

La mantención de la oferta de los productos a mediano plazo y una posterior inserción en el comercio exterior, son dos de los lineamientos estratégicos del subcluster de Carnes Rojas.

El sector, que incluye a bovinos y ovinos, ha presentado un alza sostenida en el ingreso que genera al país. La producción chilena de carne bovina representa un 0,3% de la producción mundial total, y en el año 2007, las exportaciones locales totalizaron poco más de 8 mil toneladas y generaron un valor de US$ 33 millones. A su vez, las exportaciones de carne ovina se triplicaron entre el 2005 y 2007, alcanzando un volumen superior a 5 mil toneladas y un valor de US$ 20,79 millones.

En ese sentido, una de las principales iniciativas que demanda el sector es el desarrollo de una plataforma tecnológica, que sirva de instancia para la colaboración e integración de las entidades productivas. Con el diseño de esta plataforma, se busca además garantizar la participación de los actores del sector, e identificar y priorizar las líneas de investigación, desarrollo e innovación. Además, existe el acuerdo de la implementación de un proyecto urgente de manejo de praderas, por necesidad de renovar subsidio a suelos degradados.

Vitivinicultura: posicionando el vino chileno
Junto con el frutícola, este subcluster es también uno de los que presenta avances y brechas en las que ya se han estado trabajando con anterioridad. No obstante, el comité técnico respectivo ya ha presentado proyectos priorizados factibles de presentar para este año. Entre los lineamientos estratégicos presentes en el sector, existe una preocupación por desarrollar un mejor conocimiento y entendimiento de los mercados y los consumidores. Además, se busca un mayor posicionamiento del vino chileno en el exterior, y un mejoramiento en su comercialización.

Se espera que para este año, los diferentes actores se enfoquen en patrocinar y materializar actividades relacionadas con la inteligencia competitiva, mediante estudios de preferencia de los consumidores de vino en mercados claves, como China, Rusia y Brasil, y en temas de sustentabilidad ambiental, con la implementación de sistemas de huella de carbono en empresas.

Ahora bien, con el sistema del Cluster Alimentario en orden y una metodología eficiente estructurada, los cambios deberían comenzar a aparecer. Si bien, muchos de los proyectos en las cinco áreas de trabajo son disímiles y a largo plazo, la transversalidad y el trabajo asociado entre ellos parece ser la clave del desarrollo como país en lo referente a la actividad alimentaria. “Nuestro desafío es que para este año, se realicen los proyectos y las iniciativas que se han propuesto en cada uno de los subcluster, porque no sacamos nada con tener grandes proyectos si estos no se materializan, y allí hay que actuar en conjunto”, finalizó Silva

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